La edad, el estrés y las agresiones ambientales ralentizan progresivamente los procesos naturales de regeneración cutánea. Las células madre epidérmicas, encargadas de renovar y reparar la piel, envejecen y pierden su capacidad regeneradora. La piel pierde firmeza y elasticidad. tras una década de investigación, en ISDIN hemos concentrado el poder de las células madre de manzana para potenciar la juventud de tu piel.